La jueza de la corte superior de Los Ángeles, condenó el pasado martes un importante revés a Britney Spears y a su ejército de seguidores, después de que se negara a acceder a la petición de la estrella del pop, que había presentado una demanda contra su padre a cuenta de su tutela.
La cantante pretendía sacar a James Spear, de la gestión de su patrimonio, pero se ha topado con la decisión del tribunal. Si bien la citada jueza no descartó seguir pronunciándose sobre esta cuestión en el futuro si vuelven a presentarse más requerimientos, lo cierto es que tras su fallo James Spear continúa siendo el tutor legal de Britney.
El abogado de la artista defendió que su cliente le había informado de “que le tiene miedo a su padre” y que por eso “no volverá a actuar si este sigue a cargo de su carrera”. Tampoco que alegara que el padre de la estrella del pop había despedido al gerente de negocios de su hija para contratar a uno nuevo sin previo aviso.
Britney Spears tiene 38 años y trabaja activamente en su reincorporación al estrellato y su recuperación de las adicciones. Su dinero, así como su carrera, han pasado 12 años bajo una tutela judicial ejecutada por Jamie Spears.