Momentos de tensión se vivieron en un vuelo de Toronto a La Habana, realizado el fin de semana pasado, cuando uno de los pasajeros empezó a convulsionar necesitando con urgencia ayuda médica.
Una de las azafatas preguntó por algún médico a bordo de la nave, perteneciente a la aerolínea Air Canadá, y en ese instante la doctora cubana Mary Morín alzó la mano para ayudar al hombre. La caribeña, con sus más de 40 años de experiencia en la medicina, logró dar un diagnóstico certero al pasajero e impidió que se mordiera la lengua por las convulsiones.
La tripulación de la nave entregó a la doctora un reconocimiento por su colaboración desinteresada y eficaz ante la grave situación, además de que la empresa le hará un descuento del 30% en sus futuros pasajes.