Los residentes de los Estados de Florida y Georgia se preparaban este jueves para la llegada de Dorian el lunes al sureste de Estados Unidos como un huracán de categoría 4, después de haberse intensificado en el Atlántico en su camino hacia el norte.
Dorian, que ganaba fuerza en el Caribe tras pasar al norte de Puerto Rico, se convirtió este jueves por la noche en un huracán de categoría 2 (de un máximo de 5) con vientos de hasta 165 kilómetros por hora, según informó el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos (NHC). Este viernes pasará a ser "un huracán de gran intensidad y continuará siendo extremadamente peligroso a lo largo del fin de semana", según fuentes.
Los modelos de su trayectoria lo muestran llegando al sureste de Estados Unidos entre el lunes y el martes, aunque no se sabe adónde exactamente. Las proyecciones estiman que soplará entonces con vientos de 209 kilómetros por hora, lo que equivale a la categoría 4.
El gobernador de Florida, Ron DeSantis, insistió este viernes en que todos los residentes deben estar preparados para recibir el impacto de un gran huracán.