Katy Perry ha causado una gran preocupación por su estado de salud ya que, mientras estaba en pleno concierto, perdió el control de uno de sus ojos. La cantante de 38 años asustó a gran parte de sus fans al verla que era incapaz de abrir su ojo derecho mientras el izquierdo, permanecía totalmente abierto y se movía con normalidad.
La situación se va volviendo cada vez más preocupante, a la vez que incómoda, ya que la cantante insiste una y otra vez en abrir su ojo derecho y levantar su párpado pero todos sus esfuerzos resultan en vano. Solo consigue que su ojo se abra cuando se toca con el dedo al lado del ojo.
Como era de esperar, los internautas reaccionaron al respecto expresando su preocupación por los posibles problemas de salud que pueda tener la artista. Mientras que otros aseguran que se trata de un simple inconveniente en el maquillaje.