En una entrevista realizada por Sport Illustrated, Fox confesó que ha luchado contra su propio cuerpo durante gran parte de su vida.
La estrella de cine confirmó que tiene dismorfia corporal, y que ella jamás se ha visto como la ven los demás, también recalcó que nunca hubo un momento en el que ella llegara a amar a su cuerpo.
“Nunca fui la chica hermosa de mi escuela. Quiero decir, tenía frenillos y teñí mi cabello de naranja. No era la chica popular. Siempre fui la solitaria. Creo que me había mentido a mí misma, o más bien había permitido que otras personas me mintieran. No encajaba bien, por mucho tiempo no viví mi propia vida siendo yo misma. Esas partes mías más excéntricas o extrañas no se correspondían con mi familia o con mi esencia”.
Fox definió su dismorfia como “un viaje sin fin a amarse a sí misma”, lo cual se ha confirmado mediante todas las cirugías que se ha realizado en diferentes partes del cuerpo como: senos, nariz, bótox y cirugía de párpados.
Expertos aseguran que Fox ha invertido alrededor de 60, 000 dólares en sus retoques.