Alyssa Farah, directora de comunicación de la Casa Blanca, renunció ayer jueves después de tres años y medio en la administración de Donald Trump.
En una carta de renuncia obtenida por The Washington Post, Farah dijo que dejará la Casa Blanca “para buscar nuevas oportunidades” y afirmó que trabajar en la administración de Trump fue “el honor de su vida”.
Farah, de 31 años, llegó a la Casa Blanca en 2017, cuando comenzó a trabajar para el vicepresidente Mike Pence. Dos años después, la funcionaria fue nombrada secretaria de prensa del Departamento de Defensa, convirtiéndose en la portavoz más joven del Pentágono. En abril de 2020, Farah asumió el cargo de directora de comunicación de la Casa Blanca.
La partida de Farah, que llega en los últimos días de la administración de Trump, es una nueva muestra de que funcionarios del actual gobierno están reconociendo el triunfo de Joe Biden en los comicios, aun cuando el presidente continúa negándose a hacer lo mismo.