El pueblo Salvadoreño se siente satisfecho de haber tomado la mejor decisión y optar por un Presidente que no se enfoca en obtener ganancias para sus conveniencias sino para mejorar el bienestar de la ciudadanía y garantías civiles de ese país.
Nayib Bukele asumió las riendas del país centroamericano para solucionar las principales preocupaciones, uno de ellas es que se enfrentó a una compleja y enquistada cuestión, considerada un auténtico problema de seguridad nacional y que se traduce en la omnipresencia en la vida de los salvadoreños de las pandillas, quienes en ocasiones controlan barrios y colonias casi en exclusividad.
En el ámbito de la corrupción, Bukele planteó una nueva manera de ejercer el poder caracterizado por la eficiencia de los funcionarios públicos, que en el caso de El Salvador, es una cosa sanguinolenta.
Hasta la fecha este Presidente Salvadoreño ha hecho mejorar y reducir la pobreza por lo que propuso modernizar el sector agrícola de la franja norte del país, donde según su programa de gobierno se concentra el 75% de la pobreza extrema severa del país y es "una zona históricamente olvidada por todos los gobiernos".
Es por eso y por muchas razones más; que cada vez los salvadoreños están más convencidos de que haber elegido a Nayib Bukele cómo presidente, fue su mejor decisión.