Los deportistas entregan grandes alegrías a sus países. Los triunfos de los atletas son vislumbrados como glorias nacionales, provocando festejos y emoción entre los ciudadanos. Sin lugar a dudas que los Juegos Olímpicos de Río 2016 provocaron múltiples muestras de euforia tras las gestas de los diferentes representantes. Pero hay un triunfo que tuvo una repercusión mayor.
Faith Kipyegon es una atleta keniata. Como varios deportistas provenientes de África, Faith nació en un pueblo pobre, sin mayores comodidades y con bastantes necesidades. Ndabibit es un pueblo remoto fundado 1980 y se había mantenido sin electricidad hasta ahora.
El logro de la atleta cambió la realidad de todos. Samuel Koech, padre de la campeona olímpica, realizó la siguiente declaración tras el triunfo de su hija:
"Demando al presidente Uhuru Kenyatta que se asegure de que nuestra aldea tenga electricidad para que pueda ver cómo mi hija Faith corre y gana medallas para Kenia?, aseguró el progenitor, según consigna El Comercio.
Un día luego del pedido, un equipo de técnicos contratado por el gobierno de Kenia comenzó a instalar postes de alimentación de línea eléctrica. Así, en sólo nueve días, la luz llegó a Ndababit:
Los vecinos agradecieron el gesto de Faith que marcó un antecedente histórico para la vida de los habitantes de este pueblo de Kenia.
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Fotos: Shutterstock / Trackphoto – Flickr
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