Los jugadores titulares de Alemania contra Japón en su debut en el Mundial se han tapado la boca en señal de protesta por la cesión de la FIFA ante Qatar para prohibir que los futbolistas lleven el brazalete arcoíris durante el torneo en solidaridad con el colectivo LGTBI.
La imagen se produjo justo antes del pitido inicial, cuando los jugadores han posado con la mano en la boca para evidenciar la falta de libertades que se viven en el país árabe.
Alemania es uno de los países de gran tradición futbolística que se ha posicionado más a favor del boicot al Mundial de Qatar. Ya en la rueda de prensa previa al partido el seleccionador Hansi Flick aludió a que no temían recibir tarjeta amarilla por llevar el brazalete ‘One Love’, ya que en ese caso cada día un jugador sería el capitán. El problema que planteó Flick es que FIFA amenazó con sanciones deportivas y no especificó cuáles serían.