Las autoridades fitosanitarias de Nicaragua se encuentran en alerta debido a la propagación en el país del caracol gigante africano —Lissachatina fulica—, especie que ha motivado avisos sanitarios en Chile y España, que representa una amenaza directa para las personas debido a que puede transmitir meningitis.
Según investigación extraoficial, el Instituto Nicaragüense de Tecnología Agropecuaria (INTA) incautó un espécimen en un zoo-criadero; especie que habría sido introducida supuestamente de manera ilegal.
Especialistas confirman que el contacto directo con las secreciones y baba podrían causar enfermedades como la meningitis.
Ante la amenaza, el Instituto de Protección y Sanidad Agropecuaria (IPSA) lanzó una campaña que insta a los nicaragüenses a evitar el ingreso de Lissachatina fulica, descrito como una plaga polífaga de rápido crecimiento.
La institución realizó unos afiches que muestra las características del gigante molusco, en donde se menciona su hábitat y las altas probabilidades de propagación que tiene la especie al ser hermafrodita.
Según el IPSA, el caracol gigante africano puede transmitir enfermedades a los humanos y causar daños importantes al medio ambiente y a la agricultura. También recalcó que bajo las condiciones adecuadas.
El Instituto Nicaragüense de Tecnología Agropecuaria con apoyo del organismo Internacional Regional de Sanidad Agropecuaria (OIRSA) han levantado una alerta que advierte a los pobladores, que, en caso de encontrar a un espécimen de esta especie no lo toquen y reporten inmediatamente al número 22968-1330.
Según informes de OIRSA, esta plaga agrícola se ha introducido desde África a diversos países, incluyendo Costa Rica, donde apareció en abril de 2021.