La carne y leche producida por ganado infectado con gusano barrenador es apta para el consumo humano hasta que el bovino cumpla su etapa de curación, tras ser atendido oportunamente con analgésicos, se eleve su nivel nutricional y cicatricen las heridas afectadas con dicha parasitosis. Manuel Morales, vicepresidente de la Comisión Nacional Ganadera de Nicaragua (Conagan), asegura que esto no debe causar alarma porque está siendo controlado por el Instituto de Protección y Sanidad Agropecuaria (IPSA), con el registro de apenas 7 casos en bovinos que comparado con las casi 6 millones de reses que hay a nivel nacional es mínimo.
Conagan explica que las cabezas de ganado infectadas dejan de producir carne y leche, son alejadas del resto del ganado hasta su curación, por ello esperarían una reducción en la productividad que no afectará la comercialización en el mercado nacional e internacional.
Entre las medidas que los productores ganaderos están aplicando para evitar más casos está atender cualquier herida menor en bovinos y cuidarlos de lesiones en el traslado de un lugar a otro porque así son más vulnerables a que la mosca Cochliomia hominivorax los infecte en heridas abiertas, de las cuales se alimentan llegando a colocar hasta 400 huevos de larvas.
Nicaragua mantiene alerta sanitaria animal por el gusano barrenador y esta semana el IPSA dio a conocer 13 casos: 7 vacas, 3 cerdos, 2 caballos y un perro en municipios de los departamentos de Rio San Juan, Rivas y la Región Autónoma de la Costa Caribe Sur (RAAS).
El IPSA recuerda informar sobre cualquier gusanera, es decir (miasis) al número de whatsapp 8577-4014 o al número 2298-1330 extensión 151/450 . Cabe destacar que Panamá registra más de 2 mil casos y Costa Rica 600.
Por Anduriña Ortiz.