La encargada de la discoteca Teatre, que junto con La Fonda Milagros se incendiaron el 1 de octubre del año 2023 y dejaron la muerte de 13 personas, entre ellos siete nicaragüenses, declaró ante la jueza a cargo del caso que la sala tenía todos los papeles en regla, al mismo tiempo señaló que había una persona -que es también investigada- que se encargaba de organizar todo lo relacionado con la fiesta y que por lo tanto no era responsabilidad de la discoteca lo que pasará.
El abogado Raúl Pardo-Geijo detalló que esta persona era el DJ y su trabajo era poner la música. Mientras, José Manuel Muñoz Ortín, quien representa legalmente a varias de las familias de los fallecidos, ha expresado que la encargada de la discoteca ha centrado su declaración en derivar responsabilidades hacia el DJ, alegando que ella únicamente se llevaba un porcentaje de las bebidas que se consumían en la fiesta.
Se espera que el próximo 6 y 13 de febrero se presenten a brindar su declaración los propietarios de ambos locales.
Por María Esther Ordoñez.