No hay en el mundo un animal más alucinante y pequeño a la vez. Su tamaño (0,01 a 1,2 mm) es una de las razones por las cuales este ínfimo ser vivo es algo espectacular, aunque no es la única característica sorprendente.
El tardígrado, que también es conocido como ?Oso de agua? por su parecido a los mamíferos peludos aunque en mi humilde opinión se parecen más a unos astronautas que a Winnie the Pooh, son el animal más fuerte y apto para la supervivencia que existe. De hecho, es el uno respecto a la cúspide evolutiva y nadie le gana a la hora de acomodarse al contexto para sobrevivir. Su capacidad de supervivencia y adaptación es tan única y especial que no faltan los científicos que se aventuran -unos más en serio, otros más en chusma- a creer que son aliens.
Fueron descubiertos en 1777 por J.A.E. Goeze, a quien le deben el nombre técnico y significa ?los del paso lento?. Como decíamos, estos bichitos son súper hiper re contra resistentes a cualquier temperatura (tanto alta como baja) y están en todos los rincones del planeta. Desde las más profundas oscuridades de los océanos a lo más alto de las montañas más lejanas del mundo. Selvas, desiertos, en el hielo; están por todos lados.
Otro dato curiosísimo es que estos microscópicos animales podrían tranquilamente viajar al espacio sin protección ya que resisten la presión del espacio, y si así lo desean, se deshidratan y quedan en suspensión de sus signos vitales, una especie de semi-muerte zombie donde no gastan energía. O sea, los ositos, que pueden pasar más de 12 años sin hidratarse, también pueden perder el 99% de agua de su cuerpo e ingresar en un complejo estado de animación temporalmente suspendida. Si hace mucho frío o mucho calor, se ponen en pausa hasta que las condiciones sean óptimas.
Como si todo esto fuera poco, además resisten la radiación nuclear sin problemas. No hay consenso sobre sus expectativas de vida, pero algunos afirman que pueden vivir hasta 120 años.
En septiembre de 2007 se lanzó la sonda espacial Foton M3 de Rusia y la ESA, y en ella fue colocado un grupo de estos animalitos. Allí se comprobó que no sólo sobrevivieron a las condiciones del espacio exterior, sino que incluso mantuvieron su capacidad reproductiva.
A que te gustaría que fuera más grande para poder tenerlo de mascota, ¿no?