A diario consumimos una gran cantidad de alimentos con altos niveles de azúcar, lo que en un consumo moderado no tendría un efecto negativo sobre nuestra salud.
¿Te imaginas nunca más volver a probar un alimento dulce en tu vida? ¿Qué consecuencias ocasionaría esto en tu cuerpo?

El cerebro cree que la comida es un placer, y en el caso de los alimentos dulces, estos son considerados, un premio y forman parte del sistema de recompensas cerebral. Este sistema se estimula al recibir azúcar y libera hormonas y neurotransmisores como la oxitocina y la dopamina, quienes son los responsables de provocar sensaciones placenteras.
Es decir, que cuando sientes antojos por alimentos con azúcar es tu cerebro el que te está pidiendo más de aquello que le hizo sentir bien, esto con el tiempo ocasiona un tipo de adicción.

Si dejas de consumir azúcar, a los días empezarás a sufrir síntomas como decaimiento, irritabilidad y ansiedad, ya que al haberla consumido con regularidad anteriormente el cerebro sufrió una modificación en sus receptores de dopamina, esto significa que necesitan de la azúcar para que te sientas bien.
Los síntomas se acentuaran durante las primeras dos semanas sin azúcar y podrías experimentar temblores, mareos y falta de energía y concentración.

Luego de las primeras dos semanas, la dependencia física pasaría a una psicológica por lo que presentarías impulsos por volver a conseguir azúcar.
Recién a los 40 días luego de haber dejado el azúcar los receptores de dopamina volverían a un estado normal por lo que los síntomas disminuirían aunque los antojos podrían seguir durante meses o años, dependiendo de cuan adicto eras antes de dejarla.