Kathy McLaughlin, una talentosa peluquera residente en Texas, Estados unidos, estaba pasando por un mal momento económico, ya que trabajaba todo el día para una peluquería, y solo recibía un pequeño porcentaje por su trabajo. Pese a eso ahorró durante mucho tiempo para poder arrendar un local y establecerse con su propio salón de belleza.
Pero cuando tuvo el dinero cambió sorpresivamente de planes al ver el anuncio de venta de una antigua furgoneta de 1966 y sin pensarlo dos veces decidió comprarla para instalar allí la peluquería de sus sueños
Si bien la furgoneta no lucía como nueva, por fuera estaba bastante bien conservada.
¡Pero el interior se encontraba era un verdadero desastre!
Todos sus familiares y amigos le dijeron que había sido una terrible perdida de dinero.
¡Todo era ruinas y suciedad! Incluso había una plaga de insectos dentro, por esta razón, la que la furgoneta se vendía a un precio tan atractivo.
Kathy hizo oídos sordos a los malos comentarios y se puso como objetivo rehacer completamente el interior de la furgoneta.
Así que retiró todo el material antiguo de la furgoneta y lo envió al vertedero.
Luego de haberse deshecho de todo el interior comenzó a instalar el equipamiento de la peluquería.
Incluso colgó unas originales luces LED que simulaban las luces de neón lo que le dio una iluminación fantástica a su salón.
Una vez instalado todo el equipamiento necesario, el resultado fue realmente asombroso.
¡El interior del remolque sufrió una transformación total!
Ahora es un excelente salón de peluquería moderna, con un diseño que conserva sus toques de los años 60.
La peluquería está siempre repleta de clientes y ahora Kathy disfruta de su éxito y asegura que nada de esto hubiese sido posible de no ser por su perseverancia, y por nunca haber abandonado sus sueños a pesar de las circunstancias.
Así se ve por fuera esta novedosa peluquería.