Las canteras antiguas suelen inundarse, formando piscinas perfectas para saltos peligrosos desde acantilados, y tonterías con los amigos. Desafortunadamente también pueden contener residuos dañinos restantes de sus días industriales.
En el caso de la Laguna Azul en el distrito de Derbyshire?s Peak en Inglaterra, el óxido de calcio usado como parte del proceso minero ha dejado la laguna con un pH de 11.3, comparado al pH del amoniaco de 11.5 y del cloro de 12.6. Por si fuera poco, el sitio ha sido utilizado como vertedero.
Carteles junto a la laguna dicen:
"¡Advertencia! Agua contaminada. Laguna contiene: restos de automóviles, animales muertos, excremento, basura" y "¡Advertencia! No entrar en esta agua, debido a altos niveles de pH. Puede causar: Irritación de piel y ojos, problemas estomacales, infecciones fúngicas" y "¡Piensa! ¿Nadarías en amoniaco o en cloro?"
El problema es el agua turquesa, que se debe al calcio liberado por las rocas de la orilla y que atrae a turistas como hormigas al azúcar. Las familias conducen hasta la laguna y niños van a nadar regularmente en sus aguas con la simple advertencia de no sumergir su cabeza o tragar el agua.
La gente de la zona espera que cierren pronto la laguna. Intentaron recientemente drenarla pero dijeron que el agua era demasiado tóxica como para hacerlo (se corría el riesgo de contaminar el suelo cercano).
En junio de 2013 el gobierno tomó la drástica medida de teñir el agua de color negro para disminuir su atractivo. Hasta ahora parece que el sistema ha funcionado, pero en estos minutos la laguna ya volvió a su color original y se teme que atraiga a turistas nuevamente.