Una mesa reservada llamó la atención de una pareja que quiso, sin suerte, sentarse cerca de la ventana. La mesa estaba decorada con flores y con mucha delicadeza, entonces preguntaron si se podía ocupar.
Los mozos del restaurante Applebee's se negaron y les contaron que esperaban a unos clientes habituales que iban a festejar algo muy especial.
"Los clientes habituales llegan siempre más tarde porque le escapan a la gente", sostuvo uno de los mozos y finalmente les contó que cenarían allí para festejar ¡el cumpleaños número 91 de ella!
Pero de tan tarde, nunca llegaron entonces la mesa en ese requerido restaurante fue ocupada. Cuando todos ya se habían rendido, apareció la pareja esperada y la familia que había ocupado el lugar, lo cedió para que festejaran los 91 años de la señora.
¿Qué te parece esta simple y linda historia? Cuéntanos en los comentarios.