Nano es una chica de 20 años de Oslo, Noruega, que puede sonar y parecer un humano pero que sicológicamente está convencida de que es un gato. Recientemente contó su historia a NRK, un canal noticioso de Noruega.
Nano contó a NRK que se dio cuenta de que era un gato "cuando tenía 16 años y los doctores y sicólogos encontraron cuál era 'el problema' con ella. Tengo un defecto genético de nacimiento".
Agregó que es súper sensible a los sonidos (como un gato) y puede escuchar cosass que los humanos no pueden, como "llaves en los bolsillos" y "maletas siendo arrastradas en el suelo". Y si ve un perro en la calle, automáticamente lo enfrenta.
Usa una cola artificial y orejas de gato, y prefiere caminar en cuatro patas.
Nano tiene un amigo, Svien, quien tiene "una personalidad de gato" dentro de sus muchas personalidades, pero ella ES un gato. Ambos se comunican con maullidos.
Mira el curioso video de la entrevista a continuación.