El gobierno de Colombia declaró este pasado lunes 12 de febrero emergencia carcelaria para enfrentar la persecución de bandas criminales a los guardianes de prisiones y combatir la extorsión que se hace desde los centros de reclusión de todo el país.
El ministro de Justicia, Néstor Osuna, declaró “acabamos de aprobar por unanimidad en el Consejo Directivo del Instituto Penitenciario y Carcelario (Inpec) la declaratoria de emergencia carcelaria que tiene dos finalidades: una, proteger la vida y la intimidad de los guardianes de las cárceles, y la otra, erradicar completamente la extorsión y la corrupción que provengan de las cárceles”.
La medida se da tras la ola de violencia en las últimas semanas ejercidas en contra de los funcionarios del Inpec, uno de los hechos más reciente fue el asesinato del agente, Jesús Cárdenas, quien fue asesinado por dos sicarios cerca de la cárcel San Sebastián de Ternera en Cartagena.
Este decreto de emergencia se restringe las visitas a los presos, limitar las comunicaciones y realización de traslados y operaciones dentro de las celdas de los cabecillas de bandas como ‘La Inmaculada’ tras el terror desatado este pasado fin de semana en Tuluá.