Una comisión de Derechos Humanos del Estado pidió oficialmente “perdón” este pasado marte 2 de abril, por persecución infligida a los pueblos indígenas, en un acto inédito tras el fin de la dictadura militar de 1985.
Esta acción va dirigida concretamente para los pueblos krenak y guarani-kaiowá, por la “persecución perpetuada por el Estado brasileño” de 1946-1988, declaró la presidenta de la Comisión de Amnistía del Ministerio de Derechos Humanos, Eneá de Stutz e Almeida.
En este caso, se hace referencia a la dictadura militar (1964-1985) cuando pueblos indígenas fueron forzados a salir de sus tierras.
Almeida quien estaba arrodillada frente a Janina Krenak, una líder indígena de esa etnia, refirió que “en nombre del Estado brasileño quiero pedir perdón por todo el sufrimiento que pasó su pueblo”. La funcionaria no solo alegó sobre lo que pasó en “la dictadura” sino también a “la persecución durante los último 524 años”.
En el acto se hizo un inédito reconocimiento donde los pueblos krenak y guaraní-kaiowá quedan oficialmente como “amnistiados políticos colectivos”.