Al menos dos muertos y una gran estela de destrucción es lo que ha dejado el paso por su paso el huracán Idalia al noroeste de Florida. Ahora degradado a tormenta, ha provocado inundaciones históricas, cierres de carreteras y viviendas despedazadas. Más de 260.00 casas y edificios sin luz.
El huracán tocó tierra este pasado miércoles 30 de agosto, con vientos de 205 kilómetros por hora, el cual impactó la región de Florida conocida como “Big Bend”. Este se ha definido como el huracán más poderoso en los últimos 125 años, luego de que un ciclón tocara tierra allí en 1986 con esa misma potencia.
En Cedar Key, la marejada ciclónica elevó el mar hasta 8,4 pies por encima de su nivel la mañana del miércoles, un registro superior al récord en esta parte que produjo el huracán Hermine en 2016.
Según información la Patrulla de Carreteras (FHP), las dos víctimas mortales murieron en accidente de coche mientras conducían en medio de “extremas” condiciones climáticas. Por su parte, el gobernador Ron DeSantis pidió “quedarse en casa y no hacer ninguna tontería, porque la tormenta era muy peligrosa”.
Las inundaciones han obligado a que en la localidad de St. Petersburg las autoridades rescataran a unas 75 personas en barco, como revela una publicación en redes sociales de los bomberos de la localidad.
Ken Welch, alcalde de Florida, informó que en algunas partes han visto inundaciones de más de un metro, mientras que medios publican imágenes de personas desplazándose en canoas y kayak por intersecciones de calles completamente inundadas.