La elefante Mali, el único paquidermo que quedaba en Filipinas, murió a los 50 años este pasado miércoles 29 de noviembre, así lo confirmó a través de un comunicado el zoológico de la capital de Manila, país donde ha residido toda su vida.
Durante mucho tiempo, activistas han catalogado a la elefanta como una de las ‘más triste’ del mundo, ya que durante toda su vida ha vivido en soledad.
Honey Lacuna, alcaldesa de Manila, anunció la muerte de Mali a través de una rueda de prensa: “Mali era nuestra posesión más preciada y la atracción estrella en el zoológico de Manila” declaró la regidora, quien recordó cuando sus padres la llevaron al zoológico para conocer a Mali. “Me entristece porque ella era parte de nuestras vidas”.
Heinrich Patrick Peña-Domingo, veterinario jefe del zoológico de Manila, explicó que la elefanta tenía cáncer de páncreas, así como diversos problemas en el hígado y riñones, además, se cree que murió de un paro cardiaco.
Desde hace varios años, los activistas de Personas por el Trato Ético a los Animales (PETA) han condenado a las autoridades filipinas por mantener a Mali por mucho tiempo sola, ya que estos animales son criaturas sociales que viven en manadas.
Hace más de 10 años, PETA organizó una campaña para que Mali fuera trasladada a una reserva en Tailandia, petición a la que se unieron personalidades como Paul McCartney, Pamela Anderson, Morrisey, J.M. Coetzee o la doctora Jane Goodall.
Mali, cuyo nombre completo es Vishwa Ma’ ali, llegó a Filipinas en 1981 cuando tenía 11 meses como un regalo del gobierno de Sri Lanka a la exprimera dama filipina, Imelda Marcos. En ese entonces, en el zoológico habitaba otro paquidermo de nombre Shiva, quien había llegado en 1977. Sin embargo, Shiva murió en 1990, y desde ese momento Mali pasó en completa soledad.