Una madre y sus dos hijos, una niña de 8 y un niño de 10, murieron ahogados este pasado viernes 12 de enero tras intentar cruzar el Río Bravo.
Según informó la Cancillería mexicana, la familia migrante era originaria del Estado de México, quienes buscaban llegar a Estados Unidos en busca de mejores condiciones de vida.
El legislador republicano, Henry Cuellar, denunció que las autoridades estadounidenses fueron alertadas cuando la familia estaba en apuros. Sin embargo, a pesar de la presencia de la patrulla fronteriza, no pudieron hacer nada debido a que la zona estaba resguardaba por autoridades de Texas.
Cuellar confirmó que los agentes de seguridad de Texas impidieron a la Patrulla Fronteriza el acceso para auxiliar a la familia, incluso cuando se conocía la gravedad de la situación.
La Patrulla Fronteriza, bajo el mando del gobierno de Joe Biden—demócrata— se vio obstaculizada debido a la política antimigrantes del gobernador republicano en Texas, Greg Abbott.
